La entrevista: mucho más que responder preguntas
Una entrevista de trabajo es una de las etapas más decisivas del proceso de selección. En pocos minutos, tienes la oportunidad de mostrar quién eres, qué puedes aportar y por qué eres la persona ideal para el puesto. No se trata solo de contestar bien una serie de preguntas, sino de comunicar con claridad tu valor profesional, generar una buena impresión y conectar con el entrevistador.
Para destacar realmente en una entrevista, no basta con tener un buen currículum. Lo que marca la diferencia es la preparación, la seguridad, el lenguaje corporal, la autenticidad y la capacidad de demostrar que entiendes las necesidades de la empresa. Por eso, en este artículo te comparto estrategias prácticas para que puedas sobresalir en tus próximas entrevistas y aumentar tus posibilidades de conseguir el empleo que deseas.
Investiga la empresa antes de la entrevista
Uno de los errores más comunes de los candidatos es llegar a la entrevista sin haber investigado sobre la empresa. Esto puede transmitir desinterés o falta de preparación. En cambio, cuando demuestras que conoces el sector, la misión, los productos o servicios de la compañía, y su cultura organizacional, te diferencias de inmediato.
Antes de la entrevista, asegúrate de:
- Visitar el sitio web oficial y leer la sección “Quiénes somos” o “Nuestra historia”.
- Revisar sus redes sociales y buscar noticias recientes sobre la empresa.
- Investigar sobre su competencia y su posición en el mercado.
- Buscar opiniones o testimonios de empleados actuales o pasados (en sitios como Glassdoor).
- Entender bien el puesto para el que aplicas.
Cuanto más sepas, mejor podrás adaptar tus respuestas y mostrar cómo encajas en ese entorno.
Conoce tu currículum como la palma de tu mano
Aunque puede parecer obvio, muchos candidatos no dominan su propio historial profesional. El entrevistador puede preguntarte sobre cualquier experiencia, fecha, proyecto o logro que aparezca en tu CV, y tú debes estar listo para responder con claridad y seguridad.
Te recomiendo:
- Repasar tu currículum y ensayar cómo explicar cada experiencia.
- Preparar ejemplos concretos de logros: ¿qué hiciste?, ¿cómo lo hiciste?, ¿qué resultados obtuviste?
- Estar listo para hablar sobre períodos de inactividad laboral o cambios frecuentes de trabajo, siempre con honestidad y enfoque positivo.
Cuando puedes narrar tu trayectoria con fluidez, generas confianza y credibilidad.
Prepara tus respuestas a las preguntas más frecuentes
Aunque cada entrevista es diferente, hay una serie de preguntas clásicas que suelen repetirse. Tener preparadas tus respuestas no significa memorizarlas palabra por palabra, sino tener claros los mensajes clave que quieres transmitir. Algunas de estas preguntas son:
- Cuéntame sobre ti.
- ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?
- ¿Por qué quieres trabajar con nosotros?
- ¿Dónde te ves en cinco años?
- Cuéntame sobre un conflicto que hayas resuelto en el trabajo.
- ¿Qué puedes aportar a este equipo?
Para responder bien, utiliza la técnica STAR (Situación, Tarea, Acción, Resultado), que te permite estructurar tus ejemplos de manera concreta y persuasiva.
Cuida tu lenguaje corporal y tu actitud
El lenguaje no verbal comunica tanto como tus palabras. Tu postura, expresiones faciales, contacto visual y tono de voz influyen en la percepción que el entrevistador tiene de ti. Para proyectar seguridad y profesionalismo:
- Siéntate derecho y evita movimientos nerviosos.
- Mantén contacto visual, pero sin incomodar.
- Sonríe de forma natural y mantén una actitud positiva.
- Modula tu voz: ni muy baja ni demasiado fuerte.
- Escucha con atención y no interrumpas.
Además, evita hablar mal de empleadores anteriores o parecer arrogante. Muestra entusiasmo genuino por la oportunidad y por aprender.
Prepara preguntas inteligentes para el entrevistador
Hacia el final de la entrevista, casi siempre te preguntarán si tienes dudas o algo que quieras consultar. Este es un momento clave para mostrar tu interés real por el puesto. No preguntar nada puede dar la impresión de que no estás comprometido.
Algunas preguntas que puedes hacer:
- ¿Cómo es un día típico en este puesto?
- ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el equipo actualmente?
- ¿Cómo se mide el éxito en este rol?
- ¿Qué oportunidades de crecimiento profesional existen en la empresa?
- ¿Cuál es el siguiente paso en el proceso de selección?
Haz preguntas que vayan más allá del salario o los beneficios. Muestra que te importa cómo puedes aportar valor.
Cuida los detalles logísticos y tu presentación personal
La puntualidad, la vestimenta y otros detalles logísticos también influyen en la impresión que causas. Para entrevistas presenciales:
- Llega al menos 10 minutos antes.
- Viste de forma adecuada al estilo de la empresa (mejor sobrio que informal).
- Lleva copias impresas de tu currículum si es necesario.
- Apaga tu celular o ponlo en modo avión.
Si la entrevista es virtual:
- Revisa tu conexión a internet y prueba el enlace con anticipación.
- Busca un fondo neutro y buena iluminación.
- Usa auriculares si es posible y evita interrupciones.
Cuidar estos aspectos muestra profesionalismo y atención al detalle.
Muestra tu valor sin parecer presuntuoso
Una parte fundamental de la entrevista es demostrar que eres la mejor opción para el puesto. Pero hay una línea fina entre mostrar confianza y parecer arrogante. Lo ideal es hablar con seguridad, pero también con humildad y apertura al aprendizaje.
Cuando hables de tus logros:
- Usa datos concretos (porcentajes, cifras, resultados).
- Habla del impacto que tu trabajo tuvo en el equipo o en la empresa.
- Muestra cómo te adaptaste, aprendiste y evolucionaste.
Y recuerda siempre relacionar tus respuestas con lo que la empresa necesita, no solo con lo que tú has hecho.
Después de la entrevista: haz seguimiento
Un detalle que muchos candidatos olvidan es hacer seguimiento posterior a la entrevista. Enviar un correo de agradecimiento breve (en las siguientes 24 horas) puede dejar una buena impresión y reafirmar tu interés.
Este mensaje puede incluir:
- Agradecimiento por el tiempo y la conversación.
- Algún punto que te haya parecido interesante de la charla.
- Una frase final reafirmando tu entusiasmo por el puesto.
No es necesario insistir o presionar por una respuesta, pero sí demostrar cortesía y profesionalismo.
Entrena con simulacros de entrevista
Una excelente forma de prepararte es practicar con alguien. Pide a un amigo, mentor o colega que te haga una entrevista simulada. También puedes grabarte para observar tu lenguaje corporal y la fluidez de tus respuestas.
Mientras más practiques, más natural será tu desempeño en la entrevista real. La seguridad se construye con preparación.
Las entrevistas son oportunidades, no amenazas
Cambiar tu mentalidad también es parte del éxito. En lugar de ver la entrevista como una situación tensa donde te juzgan, mírala como una oportunidad para mostrar lo mejor de ti y también para evaluar si esa empresa es adecuada para ti.
Tú también estás eligiendo. Hacer preguntas, observar el ambiente, la actitud del entrevistador y los valores de la empresa te ayuda a tomar una decisión más informada.Controla tu lenguaje corporal para transmitir seguridad
Además de lo que dices, cómo lo dices influye enormemente en la impresión que causas durante una entrevista. Tu lenguaje corporal comunica confianza, apertura y profesionalismo… o todo lo contrario.
Consejos para transmitir seguridad:
- Mantén contacto visual sin parecer desafiante.
- Si es una entrevista presencial, siéntate con la espalda recta y los hombros relajados.
- Evita gestos repetitivos (como tocarte la cara o mover demasiado las manos).
- Asiente levemente con la cabeza para mostrar atención.
- Si la entrevista es virtual, cuida el ángulo de la cámara, la iluminación y el entorno.
Tu cuerpo también habla. Asegúrate de que diga lo correcto.
Deja una impresión positiva al finalizar
El cierre de una entrevista es una oportunidad clave para reforzar tu perfil y dejar una huella profesional. Muchas personas se enfocan solo en el desarrollo de la conversación y descuidan este momento.
Qué hacer al final:
- Agradece sinceramente el tiempo del entrevistador.
- Refuerza tu interés en la posición con una frase clara (“Estoy muy interesado en esta oportunidad porque…”).
- Pregunta por los próximos pasos del proceso.
- Si es adecuado, resume brevemente por qué crees que eres un buen encaje.
- Envía un mensaje de agradecimiento al finalizar (si es posible) como seguimiento profesional.
Una entrevista no termina cuando se cierra la videollamada o se sale de la sala: deja una última impresión estratégica.